Puede haber varias razones por las que usted y la escuela opinen lo contrario. Usted ve a su hijo en casa, ve cómo se siente y escucha lo que dice sobre la escuela. El profesor sólo ve a su hijo en la escuela. Estas situaciones pueden ser diferentes. También es posible que usted y el colegio piensen de forma diferente sobre lo que ven en su hijo.

Intenta comentar con los demás lo que ves y lo que ve la escuela. ¿Qué crees que está pasando? ¿Y qué ve la escuela? Intenta averiguar en qué aspectos tú y la escuela pensáis lo mismo y en cuáles veis algo diferente. Escúchate lo mejor que puedas. Intentad entenderos mejor. Date cuenta de que ambos, escuela y padres, queréis lo mejor para vuestro hijo.

Discute tus puntos con la mayor calma posible. Intenta escuchar también los puntos de vista de la escuela. Intentad ver juntos cómo podéis avanzar. A veces ayuda no seguir hablando de la diferencia de opinión, sino de cómo podéis llegar juntos a una solución. Puede ser útil pedir a un experto que se una a la conversación la próxima vez. O al supervisor interno de la escuela (IB'er) o al director. Puede ser útil continuar la conversación con alguien de confianza que pueda apoyarte y pensar contigo. También podría ser alguien del centro de apoyo a padres y jóvenes. (¿Qué es un centro de apoyo a padres y jóvenes?)

En una conversación con la escuela, ¿sientes que no se te entiende bien? ¿O que no te escuchan? Entonces intenta mantener la calma. Pide una pausa en la conversación. Intenta explicar con calma lo que sientes. Y pregunta también qué siente tu interlocutor. A veces esto os ayuda a entenderos mejor. ¿Sientes que te enfadas mucho o te pones muy triste durante la conversación? Entonces puede que te resulte difícil seguir hablando. Pide un descanso. Intenta explicar por qué estás tan enfadado o triste. Y pregunta también qué piensa la escuela de tus preocupaciones.

¿No consiguen resolverlo juntos? ¿Ni siquiera con la ayuda de alguien del centro de apoyo a padres y jóvenes? Entonces habla con el consejo escolar. Y con la asociación. Si eso tampoco ayuda, puedes presentar una consultor educativo pedir ayuda para pensar cuál podría ser una solución adecuada. Todas las escuelas tienen un procedimiento de quejas. En él se explica cómo presentar una queja. La guía escolar suele indicar cómo presentar una queja a la comisión de quejas. Y quién forma parte de la comisión. La comisión de quejas debe responder a su queja en un plazo de cuatro semanas. La escuela no está obligada a hacer lo que dice la guía.

Si tiene un desacuerdo grave con el consejo escolar y no pueden llegar juntos a una solución, a veces puede recurrir a la Comité de disputas para una educación apropiada (GPO). Por ejemplo, si la escuela rechaza a su hijo (que necesita ayuda adicional). O si su hijo ha sido expulsado de la escuela, o si hay un desacuerdo grave sobre la perspectiva de desarrollo de su hijo (OPP). El comité investiga el informe y emite un dictamen. El consejo escolar no está obligado a seguir el dictamen del comité de disputas.

Puede que no esté de acuerdo con la escuela sobre la ayuda que debe recibir su hijo, sobre qué escuela es la adecuada o en caso de traslado a otra escuela. En ese caso, es posible que tenga que tratar con el responsable de asistencia escolar (lpa) o el médico de menores o el ayuntamiento. Puede que su hijo no pueda ir temporalmente al colegio (todos los días). En Holanda, los niños están sujetos a la educación obligatoria. Si (temporalmente) no pueden ir al colegio, a veces el colegio pide ayuda al ayuntamiento, al funcionario de educación obligatoria y/o al médico de menores para encontrar una solución. Lea más sobre esto en las preguntas ¿Qué hace el funcionario de la enseñanza obligatoria? y ¿Qué hace el médico en formación?

El responsable de la asistencia obligatoria a la escuela es un funcionario municipal. Este funcionario comprueba si los niños van a la escuela. Los padres pueden solicitar exenciones y dispensas en algunos casos. Si hay problemas para ir a la escuela, el funcionario puede ayudar al alumno, a los padres y a la escuela a encontrar soluciones. También puede redactar un informe oficial si un alumno hace novillos o no está matriculado en la escuela. Todos los municipios tienen al menos un funcionario de asistencia obligatoria.

La escuela o los padres pueden ponerse en contacto con el médico de menores si un niño no va bien. El pediatra también interviene cuando un niño va a educación especial o a educación primaria especial, o cuando un niño no puede ir temporalmente a la escuela (todos los días). El médico de menores puede aportar ideas y consejos. Si su hijo tiene un médico propio, el pediatra puede ponerse en contacto con él. El médico de jóvenes tiene secreto profesional y no puede compartir información sobre tu hijo con la escuela sin tu permiso.